Mediante un trío de sistemas de medición inteligentes, Diehl Metering ha logrado que en el área del Gran Chartres, en el norte de Francia, se automatizaran las lecturas de los contadores de todas las comunidades urbanas y rurales. La actualización ha mejorado el proceso de facturación al tiempo que ha aumentado la satisfacción de los usuarios finales.
Con 140 000 personas, la región del Gran Chartres recibe agua de una asociación público-privada denominada Cm Eau. Nuestro equipo en Francia trabajó con la empresa suministradora para abordar una serie de desafíos relacionados con su red de distribución. Entre estos pueden citarse la recopilación de datos con gran densidad de mano de obra, el desperdicio de agua y la facturación poco fiable, que en parte se debía a estimaciones inexactas.
Durante un periodo de un año y medio, dimos soporte a Cm Eau para que actualizara su red con nuestros contadores volumétricos ALTAÏR, lo que le permitió pasar de la lectura manual a la automática. Para asegurarnos de que cubríamos toda la red, utilizamos tres sistemas diferentes. La red fija se complementó con una solución Passive Drive-By (lectura desde un vehículo), utilizando camiones de basura locales para recopilar datos. Estas dos soluciones permitieron que Cm Eau leyera automáticamente el 95 % de los contadores. En el caso del 5 % restante, equipamos a la empresa suministradora con un sistema Walk-By (lectura móvil a pie).
Los datos se recopilan ahora semanalmente o, incluso, dos veces por semana en algunas zonas, y son muy fiables porque se ha eliminado el potencial de error humano. Como resultado, Cm Eau ha implementado una facturación trimestral precisa, lo que permite a los hogares controlar el consumo y ajustar sus hábitos en consecuencia. Gracias a ello ha aumentado la satisfacción del usuario final. Al mismo tiempo, la lectura automática de los contadores ha reducido el trabajo manual de la empresa, al tiempo que la ha habilitado para identificar fugas y preservar los recursos hídricos.